juntos

Música: Juntos - Paloma San Basilio (Actuación RTVE)

Esta semana del santo Valentín ha sido muy extraña. Quien me conoce, sabe que, como buen Piscis profundo que soy, mis estados cambian en cuestión de segundos. Del éxtasis a la paranoia, pasando pro la efusividad y cayendo en los abismos, mis meses son una compleja montaña rusa y un constante cambio. Ya asumo que forma parte de mi personalidad, porque por más que intento establecerme en un carácter resulta imposible, y estoy acostumbrado a ello, a la vez que mi entorno también se acostumbra. Cada uno tenemos nuestras cosas...

Quizá por ello a veces asuste a la gente que no me conoce. Soy consciente y lo aviso. Al final, Kike resulta en ser el paranoico, y aunque nunca me he visto así, simplemente hay que darse una vuelta por este blog, donde la palabra paranoia está muy presente. Bromas del subconsciente.

A veces es difícil llevar las cosas en este estado. Me cuesta un mundo tener que mantener el tipo en el trabajo, ante eventos sociales, o con quien pienso que no se merece aguantar este estado, caso de Manu.

Por muy enterao que parezca, por dentro soy muy niño, y tengo mucho que aprender. Intento tener las cosas claras pero a veces me encabezono sin pensarlo, y es mi cuerpo quien, en un momento dado, dice "basta ya", bien en forma de taquicardias, mareos, o cualquier otro estado con el que suena la alarma de que algo no va bien.

Esta semana como digo, ha sido el ejemplo de estos cambios drásticos, que culminaron en el día de ayer con uno de estos avisos físicos. El problema es, que con los años que llevo vividos y como he llevado mi vida y sobre todo las relaciones, todo cambia dependiendo de quien tengas delante. Y es como un vuelta a empezar en cada momento. Unas veces volver a empezar me asusta, otras me atrae, pero lo que está claro, es que los modelos antiguos no sirven. Hay que volver a fabricarlos, y cuando se trata de relaciones a distancia complejas, más aún.

Casi sin darme cuenta, ha aparecido una persona especial en mi vida. Me negaba a llamarlo novio al principio, sabiendo las consecuencias que podría acarrear, sobre todo en empezar a plantear los modelos de los que antes hablaba. En un pis pas, casi sin darme cuenta, y co una poca de convivencia, se está haciendo una persona especial. Y quien me conoce sabe que cuando me engancho, me engancho bastante, el carácter cambia y renace el niño inseguro que llevo dentro. Estando avisado de esto sería fácil, pero cuando te das cuenta de pronto de que eso se ha estado gestando ahí y surge, machacando los conceptos anteriores, se genera un conflicto, entre lo que la razón y la costumbre hacen, y lo que el corazón dice.

Hay que hablar muchas cosas, sentar bases, comunicar. Tener claro a dónde vamos y qué queremos (esto es muy fácil decirlo...), pero ante todo, hay que tener voluntad. Y yo quiero tenerla, y me esforzaré en tenerla. Si sale bien o sale mal, eso lo dirá el tiempo. Pero... ya le habéis visto la carita a mi Manu, ¿verdad? con esos ojillos y esa sonrisa, y las cosas que me dice... ¿no es suficiente como para intentarlo?

La selecta obra musical de hoy es una petardada. La más de todas... pero seguro que hay mucha gente leyendo que en el fondo, esta canción, la ha tenido muchas veces muy presente. Yo la tuve una vez hace mucho tiempo, con el que consideraba el amor de mi vida, con el que compartí muchos años y otros tantos que anduve destrozado intentando olvidar. Y anoche, tras una larga conversación escrita con Manu, me volvió a venir a la cabeza. Tenía que ponerla

Y en unos minutos me marcho para Cádiz, a vivir por primera vez los Carnavales en vivo y en directo, con amigos y con Manu. Todo marcha bien :-))