y momentos finales
Lo normal los días previos a final de año, es lo que llamo la "regla" de los últimos días, periodo semidepresivo donde van saliendo mierdas, tal vez para depurar y empezar con buen pie. La regla de este año parece que se ha anticipado, como se ve en el post anterior. Esto es pasajero, y está más en la mente que nada. Intento ser mucho más positivo, y casi siempre lo consigo. Es más, pienso que soy un chico con estrella y suerte en esta vida, que se puede quejar de poquitas cosas, y que tiene lo que quiere. Y creo que soy feliz, pues al final de todo, me conformo con muy poquito, y lo más pequeñito e insignificante me hace feliz. Pero chicos... soy piscis, y a veces tengo que buscar el drama por algún lado ;-)
El caso que andaba yo preparando la maleta, y no podía dejar de hacer la maleta en este diario también, dejar dichas unas pocas cosas, y despedirme hasta el año que viene. A todo esto, ME VOY A LONDRES!!!!! a pasar fin de año. Por cambiar, por hacer algo diferente, porque Juanka me pilló en una encerrona y no supe decirle que no, y porque en el fondo, quiero inaugurar un año distinto a los últimos, y con mucho viaje.
Ya estuve en Londres celebrando el principio del milenio (para los despistados, 2000-2001). por aquél entonces estaba atravesando una muy fuerte crisis con Diego, mi primera pareja y la más duradera hasta la fecha. No fué un viaje fácil, más bien fue muy amargo, y esa nochevieja no hizo honor a ser la que inaugurara este milenio. Aburrida, triste, con conflicto, augurando lo que para mi sería un año muy fácil de olvidar.
Pero el fin de año londinense de entonces significó también muchos cambios en mi vida a mejor. tras lo malo siempre vienen cosas buenas, y ese año vinieron nuevos amigos, nuevos retos, nuevos amores, y un siglo XXI esperando ansioso ser estrenado, con mis mejores galas, mucha alegría y mucho glamour.
El fin del año 2001 fue, lo que se podría decir, de transición. Fué tranquilo, estuvimos los justos, y de bares por Granada. Por cierto, y para quien no lo sepa, Granada en Nochevieja es una fiesta contínua. Si esta ciudad se caracteriza todo el año por ser la tierra del botellón y los pubs, ese día no defrauda. Fue la noche de los imprevistos. Yo me tragué el piercing de la lengua en plena fiesta, a mi querida Juana (de la que ya hace mucho que no se nada... Juanita, te quiero) le dió una bajada de azucar antes siquiera de entrar en el primer pub, a Silvia, que ya hacía gala de sus tacones altos le robaron el bolso, Juanka dio un traspiés y se fastidió la rodilla... y pena que no hay fotos de esa noche, porque acabamos todos con una cara de circunstancias, nada más de pensar lo que ese año podría significar. pero no fue para tanto.
La nochevieja del 2002 fue increible. Me lié la manta a la cabeza y celebré una fiesta en casa, que aún hoy se recuerda como de las mejores nocheviejas. El lema era, "vente con quien quieras y pasa la voz". Así nos juntamos... no recuerdo cuanta gente, pero más de la que esta casa podría soportar en peso. Gente de distintos ambientes, diferente, y con muchas ganas de pasarlo bien. Ese año se inauguró como nunca, y ya anticipaba lo que después serían muchas, muchas alegrías.
Estaba desatado... jejejejej y guapísimo con mi Custocamisa. Acabamos muy muy muy mal esa noche, muchos líos, momentos pornográficos totales... fué genial!.Fué el resumen de un año de intensa vida social, en el que formamos un maravilloso grupo de amigos, que hemos estado juntos para lo bueno y lo malo, y tal vez ahora más disgregados, pero a fin de cuentas estamos ahí.
La fiesta del 2003 fue una continuación de la del año anterior, pero esta vez la hicimos en casa de mi amigo Juan. Iba a ir más gente que en la pasada, y en mi choza ya no cabiamos. También fue una fiesta fantástica, quizás algo más desangelada, pero muy divertida, sobre todo porque la mezcla de gente fue de lo más variopinta. Lo más destacado era que yo empezaba una nueva relación con JP (lo dejaremos así por aquello de la intimidad), que durante dos años y pico me ha tenido ilusionado, decepcionado, encumbrado, cabreado, ensimismado, realizado y muchos estados más que no enumero, porque merecería, no una reseña, sino un blog entero.Puedo decir que esa noche tenía yo unos brillos en la cara que pocas veces se tienen, y me sentía muy, muy feliz. Y en general, salvo algunos periodos más chungos, que son lógicos en relaciones largas y con un piscis complicado como yo, ha sido un tiempo bonito.
2004 coincidió con uno de los bajones en mi relación. Dos meses atrás, JP y yo lo habíamos dejado, y esas navidades coincidieron con mi primera (y hasta ahora única) gripe seria, que me tuvo unos días en cama, y en Nochevieja no estuve yo muy fino. En ese tiempo de separación conocí a otra persona (que mantendremos en el anonimato puesto que no creo que le hagan mucha gracia referencias) y que debo decir, se portó comigo como poca gente se ha portado en mi vida. Por circunstancias, no pudo estar esa noche conmigo, y por malentendidos de hecho no la pasó nada bien. Yo llevé dos espinitas clavadas toda la noche, el malentendido con X y, que en el fondo -y he aquí lo injustas que son las cosas aunque uno no quiera- que me acordaba de JP más de lo que debía. Ese año empezó con un abandono y una reconciliación. Aún tengo el regusto amargo. Y no, no hay fotos de esta noche (curioso).
Para variar, 2005 fue la nochevieja de la crisis. Tras un año maravilloso, quizá mi mejor año en plena relación, los últimos meses sin embargo se complicaron por distintas circunstancias, y desembocó en una nueva ruptura, que para esa noche de fin de año ya habíamos intentado solucionar. Es curioso que de ese año no tengo recuerdos, como si mi mente hubiese apartado las cosas, o bien, que estaba yo tan tocado con los acontecimientos que, sencillamente, respiraba y comía para sobrevivir, pero me aislé del exterior. Y por mucho que lo intento, nada. No recuerdo nada. Seguramente me emborracharía y terminaría pronto en la cama. Sé que los primeros meses del año, este que cerramos, fueron meses de supervivencia de una pareja, ya muy tocada, que iban a su fin, como así fué. Pero esto es otra historia. Y no, tampoco hay fotos de esta noche.
Todo esto queda ya metido en la maleta, no en la que me llevo a Londres, sino en la del recuerdo. Este año va a ser diferente. No se si será mejor o peor, pero si diferente. Allí estaremos Juanka, Nacho y yo, intentando tomarnos las uvas por dos veces, una con España (si los medios técnicos y videollamada lo permiten) y otra a la inglesa, haciéndonos los españolitos, al pie de la Noria admirando los fantásticos fuegos artificiales, y recorriendo Oxford Street borrachos como una cuba o con unos buenos maromos londinenses (o indios, suecos... lo que encarte, espero).
Voy a echar mucho de menos a mi gente, a mi hermana Ana, Alfonso, Jacob, Silvia, Jose, a ti Juan, que sabes que te añoro mucho desde que te fuiste a Valencia a empezar una nueva etapa, Ernesto y compañía, a la gente del Triángulo Verde, Fide y compañía (a los que os deseo lo mejor en esa fiesta temática que habéis montado, y que fastidia perderme... para una vez que me podía disfrazar de azafata del 1,2,3...) esos picos de Nochevieja con Domingo, a mi Fer... tio... que ganas de verte también, a ver si cuando vuelva... a mi Juanita, a la que Madrid ya se ha devorado, y a su inseparable Juan, ... en general a la gente que en estos años pasados habeis compartido momentos, y que espero que sigamos compartiéndolos por muchas fiestas de Nochevieja y otras más... como me gustaría llevaros a todos en esa maleta que va a ir medio vacia, pero que vendrá llena de nuevos proyectos, ilusiones, y ganas de empezar cosas nuevas. Bueno... y a Manu, lo que me gustaría que estuvieses conmigo... aunque yo sí que estaré un poco contigo, espero que te pongas esa corbata que te regalé tan megapreciosa (si es que tengo un gusto...)
Y... quería poner esto como final de fiestas... una gilipollez de las mías, de mi película favorita de todos los tiempos (momento friki total, guardaos las risas).
¡¡¡¡¡¡Feliz 2007 cargadito de metesacas, condones, polveras y corazones a todos!!!!!!
