viernes, 24 de noviembre de 2006

el final del noviembre... dulce?

Qué rapido se me está pasando este noviembre, que a principio de mes calificaba como "dulce"... casi irónicamente, puesto que yo, iluso de mí, pensaba que resultaría como los de años atrás, triste y depresivo. Ya referí alguna paranoia de estas en los primeros post. Sin embargo, y sorprendentemente, parece que la cosa no iba a resultar así. Lo cierto es que no he dejado de hacer cosas, y fuera de la rutina normal, que me estaba invadiendo en los meses anteriores y casi diría que consumiéndome.

Me animé a ir a Málaga a conocer a cierto chavalito, que me insistía desde hace tiempo en vernos. Tras algún intento fallido, por fin me decidí; fuera miedos, complejos, un poco de valor y al toro. La anterior experiencia de desplazamiento no resultó muy alentadora y tampoco tenía cuerpo de que me saliese otra cita rana. Estas experiencias se van acumulando, y joder!... como duelen. parece que te dejan pequeños estigmas que te acumulan las inseguridades, y hacen que a la siguiente vez que quieres conocer a alguien, te marquen de tal forma, que al final, simplemente por miedos, termines jodiéndola.



Esta vez le eché ganas, tal vez tenía la necesidad de que algo tenía que cambiar. Y vaya si ha cambiado... ese fin de semana resultó ser poco menos que... liberador. por muchas razones. Manu, el chicuelo este, resultó un encanto, conectamos bien, nos pasamos un fin de semana de fábula, del que hay cumplida información aquí (no entro en detalles, él lo cuenta mejor que yo).

Cuando lo pasas bien, quieres repetir, y debo decir que me quedé con ganas de bastante más. Regresé a Granada pero la cabeza me la dejé en Málaga, y así estuve toda la semana, hasta que no pude más, me pedí un día en el trabajo (de los cientos que me deben) y al viernes siguiente de nuevo me planté en casa de Manu.

Él se iba a un pueblecillo de Toledo con unas amigas a pasar el fin de semana, y yo tenía la necesidad de verlo. Me dió el impulso, y antes de que se marchara, allí me planté. Si tengo que recordar cuando me dió por última vez un impulso así... casi que ni me acuerdo. Estas sensaciones que a uno se le van olvidando, son fantásticas, y es una de las cosas que me han hecho sentir un poquito más vivo últimamente.

El caso que, no se como ni de que manera, lo que iba a ser un día, se transformó en un completo fin de semana en el que también yo terminé en ese pueblo. Y de nuevo, más días de surrealismos, situaciones divertidas, mucho baile, despipote y demás. Completo e inesperado, y mucho más de lo que me podría yo imaginar. Este chico es una joya...

Un poco de reflexión... Yo nunca he hecho ascos a alguien que me haya gustado, por razones tan banales como la edad. Siempre he pensado que los años están más en la cabeza que en otro sitio, pero es cierto que en los últimos tiempos, he intentado acercarme más a gente, o de mis años, o mayores, también porque de todo lo que he conocido, ha sido lo que menos abunda. Ahora que he rebasado los 30, siento que me alejo de todo lo que fué mi década de los 20, en la cual lloré, reí, desfasé todo lo que pude, perdí mucho el tiempo, me enamoré perdidamente, me desenamoré trágicamente... y ese tiempo ha pasado casi que ni me he enterado. La sensación que tengo ahora es de no ubicarme. Tengo un poco de complejo de Peter Pan, y me hubiese gustado quedarme en los 25. Iluso de mi... que la vida sigue y uno va creciendo... y cada vez lo noto más y más, y no termino de encontrarme. Pensé que relacionarme con gente mayor que yo me ubicaría algo más, pero lo cierto, es que después de ver lo que hay y comprobar que hay gente más paranoica que yo, que incluso llega a hacer daño (aquí el último ejemplo)... me lio la manta a la cabeza, y prefiero mil veces a alguien como Manu, con nuestra diferencia generacional (que sorprendentemente es mucha... maldita E.S.O.) que al menos te dice las cosas a la cara, intenta tener las cosas claras, y te aporta mucho más (sexo, cariño, atención... ) que otros muchos que conozco. Y esto, amigos, es el mejor botox. vaya que sí.

El caso que cuando hablo con él me rio, me enfado, nos emparanoiamos, hablamos horas, desvariamos, nos gustamos... y tengo necesidad de verle. Y todo... en este noviembre, que más que dulce, se está volviendo muy salao! :D Así que... a la mierda complejos!!! Ah... e importante... nos estamos conociendo y como somos así de guays y liberales, por ahora seguimos ambos en el mercado, y no se sabe hasta cuando, así que interesados, teneis su dirección, y por supuesto la mía (hay que aprovechar jejejejej)



Y hablando de complejos... acabo de llegar de Córdoba, donde, por temas de trabajo, he tenido que ir a un congreso, con una compañera. En las fotos que me traigo, noto que de nuevo empiezo a coger kilitos, y esta visión me ha sentado como una patada en los mismos. Aquí una muestra de mis carnes colgantes... esa carita... ains...

Me tengo que aplicar. Los nervios me engordan, pero está visto que la felicidad también, y no me hace ninguna gracia.



Por cierto, aquí, con Lola, mi nueva compi de trabajo. Es cordobesa, y guapa una jartá, vive en Graná, y no tiene novio!!! aunque aquí se nos vea parejita total.... no no no (Manu chico... ya podías ser tu, pero no te veo yo en medio de un olivar jejejejejje). Así que si algún heterillo perdio, con buen trabajo, buen porte, simpático, buena gente pasa por aquí... bueno... si alguno así pasa por aquí yo también hago favores!!! :D

Total, que esto raya el desvario, y yo encantado. Solo espero que diciembre entre mejor aún. Qué más podría pedir...

2 comentarios:

FreeWind dijo...

Ainsssssssss... lo bien que queda habiéndolo expresado tú. Jo, te voy a echar teña de menos este finde; pero bueno, ya tenemos el finde que viene, el puente, etc etc... plannings plannings!!! ;DDDD
¿Por qué no has contado tú lo de los guardias civiles? ;P

dequesi dijo...

Como diría mi amiga Deira, bienvenido al país de las piruletas, querido nikos ;-)
Me alegra verte contento, ¡qué sinérgico!
Feliz felicidad.