Una vez llegado al ecuador del año toca revisión de los meses vividos. Ya he dicho en algunos momentos que no está siendo un año fácil en algunos aspectos, sobre todo en lo que a energías negativas y daños materiales respecta. Todo empezó con un techo caido en mi casa, y a partir de entonces debo decir que las complicaciones se han sucedido sin que en algunos momentos me de tiempo ni a respirar. Para rematar esta situación, y como dicen que las desgracias nunca vienen solas, en los últimos meses he tenido que sufrir la pérdida de dos familiares, muy muy cercanos, situación que me ha dejado en estado de shock durante bastante tiempo, no solo por el hecho de que cuando se pierden seres queridos se pierden también pedazos del alma, sino además porque si esta pérdida se produce en un intervalo de una semana, y con situaciones familiares surrealistas de por medio, parece que se pierda también el sentido y las ganas de seguir adelante (y desde ahora si escucho la palabra "herencia" me van a salir sarpullidos, no podía ni imaginar jamás lo que el dinero puede cambiar a la gente y las situaciones que puede generar).
Al respecto de estas pérdidas iba a escribir unas líneas, pero no quiero empañar este espacio con más dolor que el que uno lleva dentro, no es agradable, además de que la vida sigue, y hay otros muchos factores que hacen que, a fin de cuentas, el balance del año se vaya equilibrando. Así que pospondré este tema para más adelante, y tratarlo como se merece, desde un punto de vista positivo, y con la sonrisa del recuerdo.
Situaciones positivas. A ver... la primera, que inauguramos el mes de junio con la boda de mi hermana. Años preparando este evento, viéndolo tan lejano, y sin darme cuenta, ahí estábamos alquilando trajes, ultimando preparativos, restaurando caras y cabelleras y demás frivolidades que se hacen ante un evento así. Es mi única hermana, y en mi familia, por circunstancias, la primera boda que celebramos "como dios manda" (y espero que no sea la última, pero al tiempo).
Aquí la tenéis, guapísima ella camino de la iglesia, montada en coche de caballos como correspondía con la fecha, sábado de Corpus (en Granada es la Feria Grande).
Y allí estábamos Manu y yo para acompañarlos, yo en calidad de hermano y testigo, y Manu... en calidad de... futuro marido (para más detalles, ver aquí y aquí y no digo más :-) ).
Por supuesto, la novia iba felizmente arropada de todos los que en todo momento hemos estado ahí, tanto para criticar al futuro marido y hacerla desistir de este desaguisado, como para después animarla y apoyarla hasta el final. Porque como en todo, para esto también ha habido sonrisas y lágrimas, y un punto y seguido feliz. Y detalles... ¿habeis visto qué modelazos, llevábamos? Para un evento social que tenemos, la casa por la ventana!!! A mi con el chaqué alguno me ha confundido con el novio... es que estaba para comerme (modestia aparte).
Ya metidos en faena de celebración, con algunos de los que faltaban en la foto anterior.
Y por supuesto, como en todo evento de rancio abolengo, no podía faltar la foto del "Hola". Eso sí, con mi "ezpoza" para estos casos, ya que todos sabemos que aún falta para que una pareja homosexual salga en portada :-), pero el posado no podía faltar.
Se nos ve tan naturales...
Como podreis notar, para el evento, un radical cambio de look. Me prometí a mi mismo que si mi hermana se casaba algún día, la acompañaría de rubio. Y como no soy persona de faltar a la palabra, aguanté estoicamente los picores del decolorante y, oye... tampoco ha quedado mal, ¿no?
Y desde aquí, con todo el cariño que les tengo, les deseo lo mejor, mucho amor y chispitas, y que sigan siendo como son y sigamos compartiendo momentazos juntos por muchos años (esto suena a despedida, no se por qué...).
Después de la crónica social, más cosas positivas... Manu...
No puedo decir mucho más, que estoy bien, feliz, muy feliz, por supuesto con mis paranoias, mis inseguridades, el hecho de que me vuelvo un ser antisocial y celoso cuando pasan más de cinco días sin verlo, pero oye... esto es bueno también, ¿no?.
Me siento muy vivo, lo llevo diciendo tiempo, y es cierto que he pasado mis épocas de dudas. Tengo el sino de las relaciones a distancia, de historias a mis espaldas con muchos sabores agridulces, y de 32 añitos, que no son moco de pavo, que me hacen a veces considerar el punto hacia el que encauzar mi vida. Estas dudas han hecho que necesitase señales. Todos las necesitamos. En la vorágine de mi vida, el solo pensamiento de verme estancado y caer en una rutina, me producía escalofríos. ¿Qué quiere decir esto? Es sencillo, no se si hubiera podido aguantar más tiempo manteniendo una relación a distancia, y con los condicionantes que tenemos cada uno. Pero tampoco podía pedir a nadie que se sacrifique por mi lo que probablemente yo no sacrificaría. Y en este caso Manu ha sabido encauzar esta situación, y resolverla sin mayor esfuerzo. Empezando por su cambio radical en el hábito del estudio, lo que ha hecho que su expediente académico este año sea... brillante (me remito a su blog para que conozcais lo bala perdida que es), su apoyo más que incondicional a esta relación, sobradamente demostrado hasta ahora, y por último, lo que avanzaba anteriormente... su traslado a Granada de motu propio.
Qué decir... estoy feliz, siento que van a venir tiempos bonitos, y que todo marcha sobre ruedas. Pienso que las penas se acompañan de alegrías, y eso compensa las ganas que uno tiene se seguir adelante, y ahora más que nunca veo lo importante que es sentir que eres parte de otro, y que el otro, es parte tuya. ¿Qué más puedo decir? Mi gran defecto es que soy muy quejica, y a todo le saco punta, pero ahora siento que tengo una estrella que a pesar de todo, hace que me sienta la persona más afortunada de la tierra. Y de este culebrón, habrá largo y tendido en los próximos meses.
Así que aquí estamos, yendo juntos a los eventos que marcan mi inicio de verano, como son los Festivales de Música y Danza, planificando vacaciones y fines de semana, y dándonos pequeños caprichitos para incentivar esta nueva etapa que se nos presenta.
Hablando de caprichitos, por fin me he decidido, y me estabilizo en la era digital con el aparato que me faltaba, indispensable hoy en dían por estos lares. Una magnífica cámara digital que va a hacer las delicias de esta página, y que igual me anima a reinaugurar el flog que hace ya tiempo me hice, pero que no he tocado desde entonces... a ver como ando de tiempo y si le cojo pronto el truquillo a esto de las fotos. Por lo pronto, algunas muestras...
La primera foto una vez desempaquetada la cámara, mi little cocina, que vista así, parece otra cosa...
un intento de foto nocturna desde la Alhambra... aún le debo coger el truquillo a las fotos sin flash...
y las fotitos de pareja, que no van a faltar a partir de ahora :-))))
Y con esto, paso el ecuador del año con ganas de seguir disfrutando, y confiado en que, techos, frigoríficos y sofás rotos, desastres económicos, y demás, van a ser menudencias comparado con todo lo bueno que está por venir. Son buenos cambios, ¿verdad?